martes, 13 de julio de 2010

SARDINA MON AMOUR

Verano cálido después de una primavera fría y lluviosa como no recordamos. Millones de litros de agua limpia vertidas al mar. Millones de sardinas que han activado la vida mediterránea en la costa de la Península.


Variedad y calidad (entiéndase por calidad: dificultad, infrecuencia, excepcionalidad local, etc...). Eso sería una forma de resumir la última semana. Pocas capturas pero al menos una por jornada, y de las que te alegran un mes entero.


Hay tal cantidad de sardina, que sus predadores se están haciendo abundantísimos, hasta el punto de no ser descabellado esperar que aparezcan "bichos" del siguiente escalón en la pirámide, no en busca de sardina sino de estos. Yo nunca lo he visto, pero si este maltrecho mediterráneo aún contiene algún gran predador, este es el momento de que acuda a esta parte del mundo.


Mientras, disfrutaremos de una de las cosas que me fascinó del jigging. Nunca sabes cuál será la siguiente especie que aparecerá al otro lado de la línea.

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